«¿De cuál?» me preguntó sonriente una amiga periodista, me reí, «Del hijo, por supuesto», le contesté. Esa pregunta marcó la campaña de «Juan Diego» (al que le escondieron el Patiño), y seguirá durante toda su gobernación: ¿Cuál es el rol de su padre?

Las primeras grandes referencias de Patiño padre las tengo por su relación con un proyecto de reforma agraria, hace unos 30 años; luego cuando perdió la contienda para la Gobernación por un impreso repartido masivamente la noche anterior a las elecciones. Sólo hemos dialogado una vez: sobre el centro de Pereira y el espacio público, en una reunión promovida -creo- por el personero Nestor Javier Arango, acompañado de Germán Calle, en la presidencia de la cámara de comercio, en tiempos de Vásquez. Todo lo demás son leyendas de todos los colores.

En fin, el punto es: dejemos de tapar el sol con un dedo, Juan Diego era un desconocido hace 4 años, fue electo diputado y hoy es gobernador, 1º por su carisma personal: clave para ser elegido -que me dicen tiene, tampoco lo conozco personalmente-  y 2º por la «herencia» de su padre. Que eso sea bueno, regular, malo, dependerá de muchos factores. Diego Patiño tiene un valioso conocimiento de los engranajes del estado nacional y de la dinámica de los municipios. Apoyó a Petro después de que  ¿coincidiéramos? en el apoyo a Alejandro Gaviria. Habrá miles de ojos atentos a ésta gobernación, lo cual es bueno. Ruidos tendrá todo el tiempo, ejemplo, dado que Patiño padre No podrá ser reelecto representante, ¿será senador? ¿se puede? etcétera.

Juan Diego inició SU gestión, con SU sello; se sentó con varios ministros para tratar temas del departamento. Busca desenmarañar la clínica de alto nivel de complejidad, donde algunos expertos observan «falta de planeación y desconocimiento en los procesos de contratación y fases de los proyectos». Insiste en que necesitamos una nueva concesión vial (pública o público privada) donde primero se beneficie la región y luego cualquier grupo económico: ¡el que sea! El rol de los gobernadores hoy es articular su departamento y municipios con los procesos del nivel central o nacional y CONSTRUIR SOBRE LO CONSTRUIDO; arranca, entonces, bien.

Las gobernaciones tienen debilidades estructurales, Patiño se guiará por su «Risaralda Equitativa e Incluyente» ([i]) articulando con un gobierno nacional que financiará ¿únicamente? la conservación y restauración de ecosistemas, gestión de riesgos, conectividad y transformación digital ¿llegará presupuesto nacional para algo más? ¡dudoso! ([ii]) Por ello, sería bueno que el gobernador -y su equipo, especialmente su asistente/asesor/jefe político- se concentre en cuatro temas grandes, como el «tren ELÉCTRICO de cercanías» para el eje cafetero y el norte del valle acoplado con las «redes férreas» nacionales hacia los puertos oceánicos: PENSAR/ACTUAR EN GRANDE. El primer paso sería llevar ese proyecto a fase 3 (¿RAP?) para buscar capitales internacionales ([iii]). El resto de su gestión, tiene mucho de «trámites» definidos en los artículos 305, 300, 334, 366 de la constitución. Ojalá le vaya bien: Risaralda y el Eje Cafetero, lo necesita.

ADD: ¡Asombrosa la actitud de las directivas del Club del Comercio frente al espacio público!

[i] https://acortar.link/PyKATq

[ii] https://acortar.link/SfeSEe

[iii] https://acortar.link/tZZBWX

Primera Columna del 2024, publicada el 20 de Enero

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